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2 de octubre de 2019
Estudiantes de toda Europa aprenden Swift para disfrutar de nuevas oportunidades
Este octubre, en las aulas de toda Europa que celebran la Code Week de la UE, alumnos de todas las edades demuestran que la programación abre puertas a oportunidades totalmente nuevas. En el Layton Primary School de Blackpool, Inglaterra, los aspectos básicos de la programación están ayudando a niños de 5 y 6 años a encontrar el rastro de un dinosaurio perdido. Y en Italia, en el Instituto De Amicis de Milán, la programación es la clave que permitió a Belinda Tagariello, de 28 años, encontrar una nueva profesión que le cambió la vida.
Estos centros forman parte de un número cada vez mayor de instituciones de toda Europa que aprovechan la potencia y la versatilidad del iPad, el Mac y los contenidos de los programas «Programación para todos» y «Desarrollo de apps con Swift» de Apple para enseñar programación a una nueva generación de alumnos. Los dos centros afirman que estos programas se han traducido en un aprendizaje más activo e innovador y mejores resultados.
“Si hay un estímulo, habrá una respuesta. Tienen muchos recursos cuando se trata de enfrentarse a los problemas.”
Alice Nutt y Clare Scott son profesoras. Solo hace dos años desde que tuvieron su primer contacto con la programación, y ahora usan Swift Playgrounds para incorporar principios de programación a las asignaturas que enseñan a sus alumnos del Layton Primary School de Blackpool, Inglaterra. Los alumnos de este centro, ubicado en una de las zonas más desfavorecidas del país, han experimentado una gran transformación desde que comenzó el programa.
“Antes, los niños se quedaban sentados esperando a que pasara algo”, afirma Scott, de 45 años, que lleva más de 20 enseñando. “Pero los niños con mentalidad de programadores saben que, si hacen algo, ocurrirá algo. Si hay un estímulo, habrá una respuesta. Tienen muchos recursos cuando se trata de enfrentarse a los problemas.”
La mentalidad de programadores ha germinado en todos los ámbitos del centro, y los alumnos aplican principios de programación a todas las asignaturas, a menudo usando Swift Playgrounds.
“Nos dimos cuenta de que ya usábamos las aptitudes de programación en todo nuestro plan de estudios”, asegura Nutt, de 28 años. “Cuando escribimos algo, lo revisamos y lo mejoramos, hacemos depuración. Secuenciamos historias, sucesos y las cosas que hacemos día a día. En realidad solo hay que hacer comprender a la gente del centro que la programación ya está a nuestro alrededor.”
En el aula de Scott, sus alumnos de 5 y 6 años practican habilidades de programación para tareas tanto habituales como fuera de lo normal. Les planteó un problema: ¿cómo se puede capturar a un dinosaurio que se ha escapado del zoo? Sus alumnos decidieron que harían tostadas de mermelada y las dejarían para que el dinosaurio las encontrase.
Scott trajo pan, mantequilla y mermelada y les pidió a los alumnos que le dieran instrucciones paso a paso para hacer las tostadas. Este ejercicio les sirvió para descubrir los pasos necesarios para ejecutar una secuencia de programación.
“Después dejamos las tostadas a la entrada de clase, hasta el día siguiente”, explica Scott. “Y, por supuesto. el dinosaurio las encontró y se las comió. Al día siguiente solo quedaban las migas”.
En Italia, Belinda Tagariello se pasó sus mejores años saltando de un trabajo insatisfactorio a otro. En 2017, se apuntó a un curso público de formación que enseñaba Swift, el potente y sencillo lenguaje de programación de Apple, a jóvenes en paro en el instituto De Amicis de Milán. Belinda, que no había programado nunca, aprendió los aspectos básicos de la programación en Swift Playgrounds para el iPad y pronto empezó, con el curso «Desarrollo de apps con Swift» para el Mac, a crear sus propias apps.
Años después, Belinda enseña el curso al que ella misma asistió, tiene una app ya publicada en la App Store y está trabajando en la segunda.
“Cuando empecé a programar la app, me sentí libre, porque podía hacerlo yo sola”, explica Belinda. “Fue como descubrir mi verdadero camino”.
41 alumnos han completado el curso, y en conjunto han creado 14 apps en solo dos años. 16 de los graduados encontraron trabajo en el sector tecnológico, y cinco han entrado en la universidad.
Este octubre, Belinda dará la bienvenida al tercer grupo de 29 alumnos, la mayoría de los cuales no tienen experiencia en programación. Ella les explica que no deben desanimarse por eso y, por supuesto, habla por experiencia propia.
“[Cuando empecé] no sabía nada de programación, así que mi ejemplo les viene muy bien”, explica Belinda, que en primer lugar les presenta a los alumnos la programación con la divertida app Swift Playgrounds de Apple para el iPad y poco a poco pasa a los contenidos de «Desarrollo de apps con Swift» para el Mac. “Si se esfuerzan en este curso, pueden llegar muy lejos, más de lo que llegué yo. Ojalá encuentren su propio camino”.
Los contenidos de «Programación para todos» de Apple ayudan a los alumnos, desde la guardería hasta la universidad y más allá, a solucionar problemas, y los preparan para el mundo laboral. Gracias a las guías para profesores y las lecciones, los alumnos aprenden los aspectos básicos en el iPad con Swift Playgrounds, y los contenidos de «Desarrollo de apps con Swift» les ayudan a crear sus primeras apps para iOS. Hoy, más de 5.000 escuelas, universidades y centros de formación profesional usan los contenidos de «Programación para todos». Más información en apple.com/es/everyone-can-code.
Imágenes del Layton Primary School y el instituto De Amicis