Consejo de Educación de la ciudad de Hirakata
Japón
La confianza dice presente.
De la mano del iPad.
Situada entre la energía de Osaka y la serenidad de Kioto, Hirakata está transformando poco a poco la forma en que su distrito escolar aborda la educación. Hogar de casi 20.000 estudiantes de primaria y 10.000 de bachillerato, esta tranquila ciudad se ha puesto una meta educativa ambiciosa: fomentar una cultura del aprendizaje, la colaboración y las oportunidades para ayudar a cada estudiante a alcanzar su máximo potencial. Para lograrla, el Consejo de Educación de la ciudad de Hirakata puso en manos de todos los estudiantes de primaria y bachillerato un dispositivo iPad. Desde entonces, afirma que han aumentado sus niveles de confianza, motivación y entusiasmo.
Hoy en día la educación valora las ideas originales y la capacidad de aprender de diversas fuentes, poniendo especial énfasis en la creatividad y el pensamiento crítico. El iPad mejora el proceso de aprendizaje de los niños y hace que las clases sean más entretenidas.

Cuando el Consejo de Educación decidió pasar de un aprendizaje centrado en la memorización a uno basado en la reflexión, los educadores fueron capaces de implementar el iPad en sus clases de manera rápida y a la perfección. “El iPad reduce notablemente el tiempo que los profesores dedican a diseñar materiales para sus clases y también facilita la forma de presentarlos”, señaló Tsuyoshi Ueda, director de la primaria Higashi Kori. “Les permite profundizar mucho más en los temas que enseñan”. Esto también aumentó la motivación de los profesores para usar el iPad más seguido y en más clases.
El cuerpo docente ahora propone actividades que enriquecen el aprendizaje y permiten a los estudiantes demostrar sus conocimientos de diversas maneras. En una clase de ciencias de bachillerato, los alumnos usan distintos modelos para simular erupciones volcánicas. Graban videos con el iPad y observan cómo las distintas variaciones en la composición química y la viscosidad de la lava pueden llevar a diferentes resultados. Analizan el material audiovisual para comparar cada ejemplo, tomando nota de todo dato adicional, y lo combinan en iMovie para crear un video que detalle sus hipótesis y conclusiones.
En la clase de japonés, los estudiantes de primaria usan GarageBand para grabar acompañamientos musicales que luego aplican a haikus conocidos. Eligen distintos instrumentos en GarageBand y graban sonidos de la naturaleza o instrumentos de mano como tambores y campanillas con el micrófono del iPad. Luego, se graban recitando los haikus en voz alta y editan el audio para crear un poema musical que pueden compartir con sus compañeros en el Apple TV. Esta actividad anima a los estudiantes a pensar, descubrir y grabar elementos de su entorno para dar vida a la poesía de forma tangible, lo que también les permite compartir su estilo personal.
No sólo nos enfocamos en el aprendizaje, sino en lo que viene después: la forma en que los estudiantes aplican su conocimiento y en lo que aspiran a convertirse. El iPad es un gran compañero en todo este proceso, ya que les permite hacer realidad todas sus ideas.
Estas actividades aumentan la confianza de los estudiantes porque les permite aprender más rápido, pero también les ayudan a relacionar sus conocimientos con el mundo que los rodea. Según una encuesta y los datos recabados por el Consejo de Educación de la ciudad de Hirakata, los estudiantes que usan el iPad disfrutan mucho más de las clases. El iPad ya es parte de sus vidas. El 100% de los colegios de Hirakata indican que sus estudiantes usan el iPad en clase todos los días y que además pueden llevarlo a casa.
Giyu Nagayama, director de planeación curricular del Consejo de Educación de la ciudad de Hirakata, explica: “La satisfacción de crear es un elemento fundamental del bienestar y contribuye a la realización y a la validación personal. Con la ayuda del iPad, los estudiantes pueden sentir esa alegría. Al observar sus logros, me puedo imaginar el orgullo y la felicidad que experimentan”.
